Meshiko o el Ombligo de la luna en Nahuátl, es mucho más que sol y playa. Cuna de la civilización maya y la sede más importante de la corona española en América, nos deleita los sentidos, la vista con su arquitectura, el gusto con su reconocida gastronomía, el tacto con el sentir de su gente, el olfato con la cata de bebidas y el oído con su alegre música. ¡Viva México!